La teoría del apego tiene varias implicaciones para los centros escolares, a varios niveles (gestión, criterios de reclutamiento, organización de los recursos en el aula, etc.).
Por ejemplo, un centro escolar debería…
- Permitir y fomentar la media jornada en el parvulario
- Estar al día en su conocimiento de los efectos de la guardería y ejercer su papel formador de los padres con respeto a este tema
- Respetar un ratio / maestro que permite la creación de un vínculo de apego entre el maestro y los niños. Los ratios en España no respetan, ni de lejos los ratios propuestos por la Academia Americana de Pediatría, la Asociación Americana para la Salud Pública, el Centro Nacional de Investigación para la Salud y la Seguridad en el Cuidado del Niño, la Asociación Nacional para la Educación del Niño Pequeño y el Consejo Nacional de Investigación (1)
- Mantener unos grupos pequeños, por la misma razón
- Respetar el principio de « la misma profesora todo el día en el aula ». Si viene un especialista, la tutoría debería permanecer en el aula.
- Considerar las cualidades que permiten la formación del vínculo de apego cuando se recluta personal (capacidad de atender a cada alumno de forma personalizada)
- Descargar el horario de tantas « actividades estructuradas en grupo », que impiden el contacto personalizado de la maestra con cada niño
- Respetar la decisión de no llevar al niño cuando los padres lo ven oportuno
- Dejar que la madre acompañe al niño hasta el aula adonde debería encontrarse la tutora
- Fomentar la incorporación del niño al colegio « poco a poco » a principios del año.
- Contribuir a erradicar el mito según el cual existe una necesidad de escolarizar el niño cuanto antes. La primera socialización del niño y que le marca para toda la vida es la que realiza con su madre es sus primeros años. Antes de los 2 años, los niños no juegan ni necesitan jugar con niños de su edad.
« Entre una buena guardería y un buen cuidador, es mejor el cuidador. Entre un mal cuidador y una buena guardería, es mejor la guardería. Las guarderías existen porque los padres trabajan, no porque el niño lo necesite. » (« Trabajamos, con quién dejamos nuestros hijos », Santiago García Tornel, Jefe Clínico del Hospital San Juan de Deu de Barcelona)